«Soberanía», el documental sobre la proeza científica de Cuba frente a la Covid-19

Cuba Cultura

Cine cubano ICAIC – Foto: Biocubafarma.- Soberanía: es una obra documental que se acerca a las circunstancias e ideas valorativas con las cuales se inició el rumbo del Proyecto Vacunal Cubano, haciendo énfasis en el universo humano de sus protagonistas desde un discurso audiovisual propiciador de lecturas y disfrute estético.


EQUIPO TÉCNICO ARTISTICO

Néstor Alejandro Gil Álvarez, Guión y dirección Jorge Javier González Fernández, Director de Producción Milton Alvarado Pérez, Productor de Avanzada, Rodaje y Post Producción Marcelo Suárez Cardona, Director de Fotografía Diego Javier Figueroa Torres, Sonido directo, mezcla y diseño de banda sonora Tania Ceballos Vázquez, Directora Asistente Livan Erick Gispert Gordillo, Dirección de Arte Julio Tomás Simoneaut Rodríguez, Camarógrafo Asistente Alejandro Vázquez García, Camarógrafo Asistente Rigoberto Senarega Madruga, Camarógrafo Asistente Madeleyn Monteagudo Rodríguez, Contadora de Producción Mercedes del Carmen Peruchena Bravo, Auxiliar de Producción Santiago Modesto Santana Yanes, Auxiliar de Producción Ihosvany Zumeta Laredo, Iluminación Ernesto Suárez Barroso, Auxiliar de Producción Sergio Javier Cabrera Remedios, Auxiliar de Producción Melba Núñez Isalbe, Subtitulaje Fermín Domínguez Fernández, Edición Jorge Carlos Céspedes Montesinos, Efectos Visuales Abel Machado Pando Confección de DCP Gerard Manuel Martínez Rodríguez, Corrección de Colores Alejandro Pérez de la Cruz, jefe de la Unidad de Drone Marcos Jesús Casamayor Martínez, Piloto de Drone Ariel Suárez García, operador de cámara de drone Onelio Raydel Grizzle. Gaffer Roward Negret del Toro, Operador de Dolly Ronald Companioni Naranjo, Asistente de Operador de Dolly Raúl Maceira Bombino , Chofer de Micro Jorge Luis Pérez González, Chofer de ómnibus Héctor Batista Mora, Auxiliar de Producción Vladimir de la Rosa Rabelo, Auxiliar de Producción OFICINA SANTIAGO ÁLVAREZ Lázara Herrera González, Productora Asistente Teresita de Jesús Herrera González, Coordinadora de Producción Iván Nápoles Céspedes, Asesor de Fotografía Carlos Daniel Carrillo Herrera, Foto fija Kianay Anandra Pérez, Asistente de Dirección María Camila Maury Vázquez, Asistente de Dirección

Documental Soberanía: un motivo más para el orgullo

Vladia Rubio/ CubaSí

El documental Soberanía, estrenado en la Tv cubana, constituye un motivo más de orgullo para los cubanos.

Dos son las razones para el regocijo: el cortometraje, escrito y dirigido por Alejandro Gil, nos ratifica el profundo sentido humanista y la incondicional entrega de los científicos cubanos.

A la vez, su excelente realización como producto audiovisual igual subraya la excelencia con que contamos en ese ámbito del séptimo arte. 

Se añade a este último logro el hecho de haber sido concretado precisamente en medio de los momentos más duros de la pandemia, que tan fuerte nos golpeara durante casi dos años.

En respuesta a la convocatoria que le hiciera el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), para abordar el proceso de las vacunas , Gil, quien inicialmente pensaba concentrarse en solo una de las historias, concluyó a medida que investigada y se entrevistaba con directivos y protagonistas, que deberían ser cinco y no una las hazañas a relatar.

El resultado fue una magnífica entrega donde las historias de vida de los creadores principales de las cinco vacunas, del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), el Instituto Finlay de Vacunas (IFV) y el grupo Biocubafarma, conforman una suerte de canto coral con perfecta armonía y equilibrio.

Conservando como fondo los espacios o paisajes que más les definen, cada uno de los protagonistas relata sus avatares en la obtención de esos inmunógenos salvadores y, a la vez, una patente más de soberanía para Cuba.

Y si la realización impacta y comunica por lo bien logrado de la fotografía, el empleo de la música y la edición, entre otras fortalezas; el contenido mismo del corto igual conmociona y lleva al espectador hasta a plantearse reflexiones en torno al altruismo, la solidaridad humana y también el sacrificio personal en aras de la salvación de muchos.

Símbolos, poesía de la buena, y un valioso poder de síntesis que logra destacar las esencias de cada uno de los científicos, se conjugan en el corto.

 “Hay un mundo inmenso de colaboraciones detrás de este documental. La cultura acompañó esos momentos de dificultad emotiva y, por tanto, el producto incorpora diversas manifestaciones artísticas como la danza”, precisó Gil.

Lo que, obviamente,  no dice el director en ninguna de las entrevistas concedidas es que este documental que nos entrega constituye para los cubanos un motivo más para sentirnos orgullosos de esta soberana tierra.

Homenaje a los hombres y las mujeres de ciencia

Redacción Cubacine

Este 13 de agosto el cine Chaplin acogió la presentación de manera especial del documental Soberanía (2021), dirigido por el cineasta Alejandro Gil, que destaca la labor de los científicos cubanos que trabajan en la producción de las vacunas contra la COVID-19. 

El presidente del ICAIC, Ramón Samada, resaltó el valor de este audiovisual como homenaje a los científicos cubanos: “Es el acercamiento del cine cubano a la vida y la labor que ustedes representan para todos nosotros”. 

Por su parte, Gil agradeció a los entrevistados la posibilidad “de abrirnos un poquito de sus vidas, que es lo que estamos reflejando en el documental. También el cariño, la ternura, la dedicación que ustedes sienten por el trabajo…”.

En Soberanía se incluyen las historias de vida de científicos e investigadores que han desempeñado un importante rol en el desarrollo de los candidatos vacunales cubanos. 

Los testimonios de personalidades que pertenecen al Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), el Instituto Finlay de Vacunas (IFV) y el grupo BIOCUBAFARMA, todos encargados del desarrollo de las investigaciones, la producción y la certificación de las vacunas cubanas, aportan el lado humano detrás del gran compromiso que contrajo la ciencia cubana en su propósito de contrarrestar los efectos de la pandemia. 

Los testimonios de científicos como Vicente Pérez Bencomo, director general del IFV, junto a Yuri Valdés y Dagmar García, directores adjunto y de investigaciones del Instituto Finlay de Vacunas, respectivamente, transmiten sus propósitos en la concepción de las vacunas, pero también sus relaciones familiares e historias de vida. 

Las anécdotas de Marta Ayala, directora general del CIGB; además de Gerardo Guillén, director de Investigaciones Biomédicas; Verena Muzio, directora de Investigaciones Clínicas; Lourdes Costa, directora de Control de Calidad del CIGB, forman parte de la narrativa del documental. 

Como destacó Gil en una reciente entrevista publicada en Cubacine: “Las entrevistas se van a insertar en ese mundo de imaginación y de sublimación de las imágenes, que van a estar respaldando las palabras de los académicos y los investigadores”. 

La presentación de Soberanía se realizó este 13 de agosto en homenaje al natalicio de Fidel Castro, quien impulsó el desarrollo de la ciencia cubana, la creación de estos centros de investigación y el precepto de que “el futuro de nuestra Patria tiene que ser necesariamente un futuro de hombres de ciencia”. 

Junto a los entrevistados y sus familias en el Chaplin se encontraban otros investigadores y científicos que han formado parte de los equipos que desarrollaron las vacunas. 

Igualmente asistió Alpidio Alonso, ministro de Cultura; los cineastas Fernando Pérez y Lourdes de los Santos, junto a Lázara Herrera, directora de la Oficina Santiago Álvarez. 

Empeño y espíritu de consagración

Rubén Ricardo Infante

Cubacine

La pandemia generada por la COVID-19 ha afectado los procesos creativos en cada una de las manifestaciones artísticas. En el caso del audiovisual los efectos han sido considerables, debido a que es un arte colectivo, requiere de equipos de trabajo integrados por varios especialistas.

En medio de la actual circunstancia sanitaria, el cineasta cubano Alejandro Gil fue convocado por el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) para la realización de un documental con los científicos que trabajan en el proceso de investigación y desarrollo de los cinco candidatos vacunales.

Los resultados han desbordado aquel proyecto inicial y cuando el director de Inocencia (2018) refiere su reencuentro con el documental lo califica como un hecho “muy interesante”. El proyecto, cuyo título de trabajo es Soberanía, deberá estar listo para el mes de agosto.

Para conocer detalles sobre el proceso de realización de este documental, Cubacine conversó con su director sobre las motivaciones, el equipo de trabajo que lo acompaña y el concepto artístico que maneja Soberanía.

¿Cómo surge la idea de realizar un documental dedicado a los científicos cubanos que trabajan en los candidatos vacunales? 

En medio de la situación más compleja, donde no se suscitaba trabajo de ninguna naturaleza, incluido desde el punto de vista audiovisual, se comenzaron a abordar desde el ICAIC trabajos que referían temáticas sobre la pandemia. Fui convocado para dirigir un proyecto que pretendía abordar el proceso de las vacunas, es decir, cómo se estaba ordenando el sistema de vacunación y la propia búsqueda de esos candidatos.

Empezaban las primeras informaciones de las vacunas a nivel internacional y se pensaba ya en la posibilidad de Cuba de hacer sus propias vacunas.

A partir de ese momento comenzamos a organizar un equipo de trabajo. El ICAIC inmediatamente se conecta con el propósito y empieza a conformar un proyecto con una mirada mucho más abarcadora. Cuando hacemos la exploración del tema o primeras investigaciones, esa zona antes de entrar de lleno a esa etapa de la prefilmación más consolidada, el presidente de BioCubaFarma, Eduardo Martínez, nos dijo que no podía ser sobre uno, sino sobre los cinco candidatos vacunales.

Nuestra idea inicial era concentrarnos solo en los protagonistas detrás de la vacuna Soberana, porque fue la que primero asomó su testa en el ámbito mediático, pero Eduardo nos comentó que debían ser los cinco porque son muchas instituciones trabajando en común, no solo para Soberana, sino también para Abdala, Mambisa, Soberana 01 y Soberana Plus.

Por ese entonces, la televisión bombardeaba, saturaba los espacios, por razones obvias, para crear esa imagen, esa visión de Cuba puesta para hacer sus candidatos vacunales. Y nosotros, en esa carrera que no podemos seguirle a la televisión, hicimos una mirada cinematográfica. Nos planteamos hablar con los protagonistas, pero haciendo la historia de otra manera, es decir, la historia de quiénes son las personas que están detrás de ese engranaje productivo, de ese empeño y espíritu de consagración en aras de tener las vacunas.

Nos dimos cuenta de que las anécdotas eran maravillosas, en algunos momentos, muy sensibles, emotivas en otras. Teníamos que tener un discurso completamente distinto, justamente subrayando el carácter humano de las personas que en un país como Cuba, con las fragilidades económicas y otras situaciones, están emprendiendo una carrera de país de primer nivel.

¿Cómo tiene concebida la estructura del documental?

Esa construcción simbólica, entre la circunstancia con una dinámica muy particular, es la que nos empujó a idear un documental más centrado en la imagen y en la fortaleza de estas imágenes que en las mismas entrevistas. Porque las entrevistas se van a insertar en ese mundo de imaginación y de sublimación de las imágenes, que van a estar respaldando las palabras de los académicos y los investigadores.

Este es el concepto artístico donde tenemos la inclusión de Lizt Alfonso, que se integra como parte de la narrativa audiovisual de la obra. La música es del DJ Iván Lejardi y creo que esa propuesta musical más contemporánea permitirá conectar también con la propuesta estética.

Será un audiovisual donde pretendemos —ojalá que lo podamos lograr— que el espectador logre cierta empatía con el discurso y la narrativa del documental. Esta empatía se puede lograr sobre una base, fundamentalmente, de sugerencias, de simbolismos y de metáforas, con la concreción tácita y objetiva de las entrevistas que abordan esta temática de la vacunación.

Para la realización de estas producciones se han cumplido también los protocolos establecidos y ha sido necesario reducir al mínimo el personal para la filmación. ¿Cómo lograr la realización de un documental de este tipo con un equipo reducido?

Yo creo que esta experiencia de estos trabajos va a dar lugar a crear una especie de estructura de cómo se pueden hacer. Ojalá que nos convoquen para establecer a partir de las experiencias que hemos tenido cómo debería maniobrarse con respecto a los equipos pequeños, medianos y de gran formato para el audiovisual.

¿Quiénes conforman ese equipo?

Tenemos el equipo de Javier González producciones, con Milton Parado, y un equipo muy pequeño del ICAIC y de la Oficina Santiago Álvarez. Son personas que siempre han estado vinculadas al ICAIC en la producción de ficción o de documental. Con este equipo reducido hemos logrado mucha movilidad, con el cual tenemos que concebir planes de rodajes muy cuidadosos, muy certeros, tener paliativos, tener plan A, B, C y D.

Por la misma agenda de los protagonistas, que son la columna vertebral del proyecto, hay que tener en cuenta cómo maniobrar si uno de ellos nos comunica que no podrá estar y cómo buscar alternativas, porque si no sería un documental que estaría dos años para filmarse, porque buscando la idoneidad objetiva y subjetiva para hacer un trabajo de esa naturaleza podríamos estar un año y medio o dos años.

Es que nosotros estamos en el centro, con los protagonistas que ahora mismo son esencia y la luz del acontecer mediático de este país.

¿En que momento de la producción se encuentra actualmente Soberanía?

Actualmente tenemos pendiente terminar, porque debemos tener en cuenta las agendas, y es un documental que no solo se hace en medio de la pandemia, sino que se hace con el equipo que está justamente en el centro de la preocupación nacional, por el tema de que la pandemia está cuesta arriba.

Hacer este tipo de trabajo ha significado tener un alto grado de implicación —yo que hacía tiempo no me vinculaba al documental—, este reencuentro con el documental ha sido muy interesante. Es la primera vez que lo comento, porque ese sentimiento de trabajar en una circunstancia psicológica muy distinta, con un nivel de fragilidad, de observación del carácter de las personas, de la manera de interpretar la vida, el día a día, minuto a minuto…, todo esto influye en la manera de asumir el trabajo audiovisual. Creo que para cualquier creador, sea escritor, artista visual o realizador audiovisual, siempre la obra se va a ver marcada por el influjo de este momento, donde subyacen las sensaciones y relaciones personales y humanas.

En medio de esta circunstancia el campo de la ciencia ha tenido un resurgir, porque me he dado cuenta de que han estado trabajando mucho durante mucho tiempo, pero no con una presencia dentro de los medios, pudiera ser más habitual.

¿Para cuándo deberá esta concluido y listo para su presentación pública?

Queremos que sea para agosto, ahora viene todo el proceso de transcripción de las entrevistas, hacer el guion de montaje, de estructuración temática, tenemos alrededor de 13 entrevistas. Los entrevistados han sido muy locuaces, establecen un diálogo espectacular, son gente maravillosa que se unen y dan el máximo, incluso fuera de las zonas de confort.

Me parece que trabajar con estas entrevistas nos permitirá desbordar los términos de metraje que nos habíamos trazado y va a traspasar esa primera idea del tiempo.

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